- Que quienes reciben subsidios, tengan que
cumplir con trabajos de solidaridad social durante al menos 6 horas
diarias, que compensen lo que están recibiendo. Que las actividades
puedan ser muy variadas, para incluir a todas las particularidades de
las personas, edad, capacidad, conocimientos... Incluso algún sistema de
premios por logros adicionales que los motive a seguir creciendo
- Que se incentive la capacitación en oficios,
que cada vez hay menos, y son necesarios. Usar las redes sociales para
conectar gente de oficios, como un mercadolibre pero de servicios.
- Que las cárceles no sean un lugar de hacinamiento y ocio sino un lugar
productivo y de reeducación. Que se produzca y se les enseñen valores
humanos. Que produzcan bienes para vender y así generarse un sueldo, el
cual sería depositado en una cuenta para que cuando salgan nuevamente a
la sociedad tengan un respaldo económico para recomenzar. Dichas
actividades moldearán su espíritu, los harán aprender algún oficio y
saldrán con algún ahorro para tener la chance de vivir de otra manera.
De esta manera también, la cárcel pasará no sólo a depender de la
subvención del estado sino también podrá generar actividad económica,
como si fuera una fábrica.
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